ESPECTADORITO EN MEDIO DEL DEBATE

 

El no generar debate público era la póliza de garantía de los líderes de opinión para su plan direccionado. Lo mismo fomentar la cultura del silencio, que quien alza la voz es poco elegante y conflictivo, pero prudente aquel que deja las cosas como está sin mayor "conflicto". La revolución de conciencias que se ha generado en los últimos años en nuestro país, se debe  a que las voces ya no están monopolizadas, al tener a su alcance la tecnología para ser escuchados, y a que la revolución presidencialista del lópezobradorismo ha eliminado la censura oficializada desde el poder y de que el propio presidente ha desmantelado el privilegio presidencialista y se ha convertido en un mandatario crítico y autocrítico, propiciador del debate sano y de despertar de criterios, que el conservacionismo quiere callar a toda costa con el pretexto de que se está politizando y dividiendo al país, cuando la prudencia es el silencio, mismo que ha sido una licencia para el abuso, el atraso, la hipocresía, el conductismo y la doblemoral. El exhibir la vida pública del país como lo ha hecho el periodismo autónomo y crítico y como lo ha realizado la caricatura durante años, logra una sociedad madura, consciente y definida, pero se vuelve un movimiento generalizado, cuando este ejercicio parte desde el propio Presidente de la República quien rompe actos y términos perversos que se habían normalizado por los impositores y por los pocos reflexivos.Más en www.somoselespectador.blogspot.com