Cada persona tiene su lugar y es insustituible, mucho más si se trata de un virtuoso o un artista, pero desde el punto de vista histórico, debemos considerar que en las bodas de plata de este siglo, el gran ídolo mexicano inmortal es José José, sustituyendo por mucho a Pedro Infante fallecido en 1957 y quien hasta hace unas décadas se rodeada de multitud su tumba cada aniversario luctuoso. Ni el mismo Juan Gabriel que es el máximo compositor mexicano y que batió récord en su despedida en Bellas artes, tras su muerte en el 2016, resulta tan añorado como José desde su fallecimiento en el 2019, tal y como se refleja en las manifestaciones populares al recordar su cumpleaños los 17 de febreros, al celebrar el día de José José cada 20 de abril y añorarlo cada 28 de septiembre que es la fecha en que el príncipe trascendió. Y tal situación no es para menos, al tratarse del mejor intérprete de la música en español de toda la historia del arte, y el máximo vendedor de discos en tierra azteca. Más en www.somoselespectador.blogspot.com
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