EL CIRCOSHOW DE JOAQUIN LOPEZ DORIGA NO DEFRAUDO A LOS AMANTES DEL HUMORISMO BLANCO

 

La desesperación invade a Joaquín López-Dóriga quien es un referente de líder de opinión y admiración para un grupo de espectadores beneficiados por el sistema corruptivo  en años anteriores y por quienes se han quedado atrapados en el pasado, ante la nostalgia de haber pertenecido a un circulo de privilegio que se ha desconfigurado. Ahora quienes disfrutan de su espacio informativo son los amantes del humor involuntario, que morbosamente se mantienen atentos en la espera de la nueva pifia de Joaquín, cuya falta de atención mental y confusión en la articulación de ideas, lo hizo salir del noticiero estelar de televisa, al resultar insustentable. Ahora quien no sintoniza a López-Dóriga, únicamente con el afán de entretenerse con sus errores, sus enojos por la falta de chayote  y la sinceridad  en el debate de este sexenio, se arriesga a estar mal informado ante la distorsión del mensaje del mal informador, que lo mismo puede confundir la catedral metropolitana con la Basílica de Guadalupe  o a Alejandro encinas con Alejandra Barrales, para después del rotundo error, culpar del ridículo a sus colaboradores a los que  sin reciprocidad alguna, no les permite ningún error y se los exhibe ante cámaras. Ante las múltiples entrevistas concertadas con la candidata del priprdpanismo, Xóchitl Gálvez, para desequilibrar la oportunidad de exposición de la candidata Claudia Sheinbaum, muchos esperaban con ansias y otros con macabra calma, el error que tarde o temprano se aseguraba cometería Joaquín y ya lo cometió, que fue llamar a Xóchitl con el nombre de Claudia, como reafirmación de la decadencia moral e intelectual del supuesto líder de opinión para quienes  reviven fórmulas obsoletas.Más en www.somoselespectador.blogspot.com